...la Biblia de Jerusalén
II Pedro 3, 11-14
11 Puesto que todas estas cosas han de disolverse así, ¿cómo conviene
que seáis en vuestra santa conducta y en la piedad,
12 esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que los
cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados, se fundirán?
13 Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y
nueva tierra, en lo que habite la justicia.
14 Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos,
esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha.